El estado y la Libertad; Una Visión desde Hannah Arendt

El estado y la Libertad; Una Visión desde Hannah Arendt

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Por: Jorge Alberto Villeda Bojorque

Abstract: Es la libertad la aspiración del ser humano y el estado quien busca su ejercicio, desde el pensamiento de Hannah Arendt es posible encontrar tal relación reciproca que nos haga entender el fundamento e importancia de tales elementos para lograr la construcción ideal del estado contemporáneo.

Palabras claves: Libertad, Estado, voluntad, acción.

 Introducción

La libertad es siempre un tema al cual se reposan una cantidad de reflexiones, su importancia radica en la tendencia del ser humano hacia ella, desde la formación del estado y sus disposiciones jurídicas hasta el establecimiento de las cualidades más propias der ser humano.

La reflexión que nos ocupa en este ensayo será entorno al pensamiento de Hannah Arendt conforme al concepto de libertad y su relación con el estado, con la idea de responder la importancia de la reciprocidad de ambos términos precedidos con una clarificación conceptual de los mismos y su correlación con la realidad de Honduras

Nuestro problema radica en que el concepto de libertad no solo tiene diversas acepciones y por ello subjetividad en cuenta a su interpretación, sino que cuando se relaciona con el concepto de estado, parece hasta cierto punto, no ser concordante el uno al otro y cuando se ejerce en la política, la historia nos ha mostrado que no siempre han sido relevantes para la construcción del contrato social debido a la relación de teoría y praxis.

Desde tal problemática es que nuestra empresa se erige con la idea de construir un andamiaje teórico que nos permita reflexionar sobre tal cuestión para proponer una analítica de la libertad y el estado bajo la premisa guía del pensamiento de la filósofa Hannah Arendt.

¿Quién era Hannah Arendt?

 Hannah Arendt fue una filosofía Alemana de origen judío quien por razones políticas se vio obligada a emigrar de Alemania cuando el III Reich se perpetuo en el poder. Su pensamiento es de gran influencia para el siglo XXI y su crítica política la convirtió en uno de los estandartes de la filosofía occidental

Sus ideas se plasman en sus grandes obras, en las cuales se analizan aspectos como el problema del totalitarismo y por ende el olvido de la libertad del ser humano bajo los regímenes de la Alemania nacionalsocialista y la unión soviética comunista.

Su reflexión sobre la banalidad del mal y la solución final en Eichmann en Jerusalén nos demuestra las condiciones de los hombres en su relación con el deber, la ley y el estado. En la condición humana nos delimita la esfera pública y la esfera privada en relación con la política, la labor, el trabajo en la vita activa.

Mientras que en la vida del espíritu se nos esclarece el pensar y la voluntad a fin de crear un sistema teórico que permita construir ambas categorías que forman el razonamiento intencionado del yo pensante.

Solo me he reducido a mencionar los textos más importantes de nuestra filosofa en torno a los cuales girara nuestra reflexión.

Hannah Arendt falleció a mediados de la década de los setenta del siglo pasado y su vida, aunque trágica en su adolescencia, es un guion a seguir para todo aquel que se decida envestir del reflexionar propio que solo la filosofía considera en sus más inherentes bases en su condición de animal racional.

La Libertad y el Estado

¿Qué es la libertad?  Pregunta tan cargada de diversas interpretaciones a lo largo de la historia del ser humano, esencia fundante de la democracia y principio rector de las disposiciones del quehacer humano.

Hannah Arendt en La condición humana nos demuestra el devenir histórico del concepto de libertad atribuyendo su reflexión fundante a los filósofos griegos quienes subsumidos en la esfera de la polis se encontraban por ende en la libertad, y por ello la libertad se localiza solamente en la esfera política.

El estado surge como consecuencia de la esfera política de la polis que los griegos propusieron bajo el estandarte de la democracia; el estado ejerce la voluntad del pueblo bajo el gobierno donde “la libertad de la sociedad es lo que exige y justifica la restricción de la autoridad política. La libertad está localizada en la esfera de lo social, y la fuerza o violencia pasa a ser monopolio del gobierno” (Arendt;2004;43)

La libertad por ello conlleva a una contradicción pura al momento de establecer su relación con el estado, tal relación es imposible de suprimir porque el estado no es más que una tendencia hacia la libertad del hombre desde la perspectiva del ordenamiento jurídico positivo, por ejemplo, en la constitución de la republica de Honduras en el título III, Capítulo I, se menciona que es la persona humana es el fin supremo de la sociedad y que el estado por ende busca la libertad de los derechos de los hombres en completa equidad, sin embargo el artículo 60 se estable que todos los hombres nacen libres, por lo que los juristas deducen de manera errónea un principio natural de la fundación de tal derecho, sabemos, no obstante como aclara Jerome Kohn en The Cambridge Companion To Hannah Arendt que “ Man is not born free, as Rousseau believed, but born for freedom. A first preliminary response to Arendt’s challenge might be, therefore, that freedom, as the great and identifying gift of human existence, is manifest in the activities that distinguish human from other forms of life” (Cambridge University;2000;119) interpretarlo desde la premisa del derecho natural no es más que un simple reduccionismo en vista de atribuir la libertad a la naturaleza cuando la misma solo se desprende del ser humana en su inserción social.

En la paradójica disposición del control de la moralidad por una parte y el control y regulación de la libertad por otra, es que el estado se nutre en su forma de ser, sin embargo, es claro afirmar que el estado busca que el hombre sea libe, aun con las contradicciones jurídicas existentes, pero tal afirmación no cabe cuando el estado desprecia toda autenticidad de ser del hombre y cuando lo subordina solamente a ser una anexo del beneficio político del gobierno, es decir cuando el estado no busca el bien común y no pregona un sistema axiológico acorde a su población; esto es lo que sucede cuando hay totalitarismo, como nos señala de nuevo Kohn, veamos:  Totalitarianism’s total denial of freedom is achieved when the conditions and the meaning of action, of individuals joining together to manifest principles such as “love of equality . . . or disthetinction or excellence”20 and even the “fear-guided movements and suspicion- ridden actions” whose rationale remains all too apparent in the “desert” of ordinary tyrannies, are eliminated” (Cambridge University;2000;118)

 La libertad solo es posible cuando existe pluralidad y es condición por ende de la política. La multiplicidad de reacciones conforme a lo que debe ser el hombre, la libertad de empresa y de adquisición a propiedad, la equidad en y ante la ley y la disposición sublime del hombre de hacer lo que crea que es conforme con su beneficio deben de ser premisas en las cuales el estado resguarde la libertad como tal.

El peligro de nuestra sociedad recae en la negativa de reflexión y critica que el totalitarismo acude en su argumento falaz, es claro para todos enunciar que la filosofía posee ese rasgo critico que mediante el sometimiento de la duda metódica se cuestiona el quehacer humano y por ende “Con él desapareció de la filosofía política la comprensión más elemental y auténtica de la libertad humana.”(Arendt;2004;245) no sería posible la construcción de la libertad, porque ella, aunque no sea perfecta, puede ser una herramienta para encontrar la verdad que tan útil es para el ser humano.

Como se mencionó antes, a lo largo del texto la condición humana explica el desenvolvimiento del concepto de la esfera política y privado, y también por ende la existencia del estado y la libertad. El estudio antropológico y cronológico de la existencia de ambos factores nos crea una reciprocidad entre la necesidad y la libertad:

“La gran tradición del pensamiento occidental acusa a la libertad de atraer al hombre a la necesidad, condena la acción, el espontáneo comienzo de algo nuevo, ya que sus resultados caen en una predeterminada red de relaciones que invariablemente arrastran con ellas al agente, quien parece empeñar su libertad

en el instante en que hace uso de ella. La única manera de salvarse de esta clase de libertad parece radicar en la no actuación, en la abstención de participar en la esfera de los asuntos humanos como medio de salvaguarda de la soberanía e integridad personal”. (Arendt;2004;254)

El yo pensante, sin duda en su condición de libertad, siempre inserto en la mundaniedad aspira a conocer la apariencia, dilucidando previamente lo auténtico de lo no autentico, es un acto por esencia libertario y una necesidad del Hombre para saber que es el fenómeno.

El hombre es voluntad pura en su máxima de libertad, es ella la que permite el establecimiento del yo en la naturaleza, al menos de forma consciente para disponer de la ejecución de algún acto, no obstante la voluntad  mucho tiene que ver con la política porque permite que la relación social entre los hombres, aun desde el punto de vista ético como las máximas de la ética o del estado, se puedan desarrollar, es por ello que La libertad de la voluntad permite un nivel de reflexión filosófica mientras que la libertad de acción es objeto de investigación politológica. La libertad de la voluntad supone la fortaleza espiritual para afirmar o negar, es una cualidad del “yo-quiero”; mientras que la libertad política exige espacios públicos para su realización y es una cualidad del “yo-puedo”. (Cano;2004;135)

Pero es en la acción del hombre como manifestación pura del poder lo que permite que todos los elementos antes mencionados puedan ejecutare en relaciones reciprocas de entendimiento.

Ahora nos incumbe tratar de resolver las siguientes preguntas.

  • ¿Es posible la libertad para el ser humano?
  • ¿Cuál es la función del estado para perpetuar la libertad?

Nuestra primera pregunta sugiere necesariamente que aclaremos de que libertad es la que estamos hablando, por ello los haremos desde la descripción del diccionario de Ferrater Mora el cual nos habla de libertad en los siguientes sentidos:

  1. Una libertad que puede llamarse natural, que es la posibilidad de estar ante la naturaleza, es decir de existir ante un cosmos. El mismo Ferrater Mora nos establece en este punto que existe cierta ambigüedad conceptual.
  2. Libertad social y política, que es la autonomía de ser y por ende posibilidad de regir nuestros propios actos.
  3. Libertad personal que es la disposición de hacer algo afuera de toda comunidad, es la libertad interna del ser humano en su actuar, más que todo desde el plano meramente existencial y metafísico.

Quedémonos con la segunda respuesta, en vista que se encuentra más acorde con nuestra empresa y con el pensamiento de nuestra filosofía.

La libertad social y política solo es posible cuando nos sujetamos a la ley del estado, que no debe ser más que el beneficio del bienestar colectivo, esta libertad se contiene como máximas de la moral que el estado estampa como ley.

En el sentido individual,( y no en relación con el estado como hablamos en el párrafo anterior), nuestra condena a la libertad se subsumide desde el momento de nuestra existencia, la libertad al filosofar es lo que permite nuestra autonomía, pero a la vez es siempre  contradictoria con la noción del estado, no porque seamos anarquistas u odiemos las leyes o simplemente no compaginemos con el gobierno de turno, sino porque  la autonomía de la libertad se pierde en la  composición del contrato social a medida prima el bien general, es decir es el fracaso del individualismo por sobre el colectivismo, por ello como premisa hipotética, es preciso tomar tal colectividad como principio fundante de la relación libertaria entre los hombres.

En cuanto a nuestra segunda pregunta cabe añadir que el estado es un ente que controla y exige las libertades del ser humano y que puede incluso negar la máxima de la libertad del mismo, en vista que controla la coercitividad y los sistemas de sanciones.

La máxima de la libertad es la esencia fundante del estado, luego de la caída del antiguo régimen al menos y desde el surgimiento del estado nacional en la modernidad, los seres humanos tenemos el derecho de ser libres y hacer lo que se nos dé la gana siempre y cuando no afecta ni contradiga la ley. (este es el sentido de la contradicción de la libertad en referencia de nuestra tercera definición de libertad, pero suprimirlo sería vivir en un estadio de descontrol)

La función del estado es crear normas suficientes para permitir el desarrollo integral del ser humano en todos los aspectos, ya sean económicos, políticos y filosóficos, pero es aquí cuando nuestra historia amerita una reflexión y critica más profunda.

Nuestro gobierno realmente no acata los principios libertarios de su fundación, ni mucho menos es concordante con las disposiciones del liberalismo que supone en su fundamento ideológico, solo basta con leer a Misses y otro liberales o capitalistas para darse cuenta de tal premisa, incluso ni siquiera recae en principios marxistas, todo esto ha resultado en una sociedad decante que se encuentra siempre a la inversa de la exaltación de las máximas de la libertad.

No obstante, la carencia de reciprocidad teórica con la practica deviene en la idea de que el hombre ha fallado en honrar la libertad y lo que es más duro de acepar es que no ha sido capaz de pregonarla como función del estado.

Las reflexiones de Hannah Arendt son sin duda alguna, un pilar de idearios que fácilmente se pueden interponer en el sustento de la perpetuidad de la libertad como función del estado, por ello su pensamiento se encuentra vigente y es motivo por ende de nuestra reflexión filosófica de hoy.

Conclusiones

 El pensamiento de Hannah Arendt nos ha mostrado que la construcción de la libertad depende no solamente de la voluntad del actuar del ser humano en su acción más inherente sino también corresponde al estado su ejecución

El peligro del estado es recaer en el totalitarismo que es a lo sumo la negación de las libertades del hombre y por ello no se puede reconocer ninguna forma de gobierno que actué bajo tal mecanismo.

La no correlación entre la teoría y la práctica es lo que hace que el estado carezca de poder brindar a los seres humanos de la libertad que tanto necesitan para vivir y aunque este término contenga muchas definiciones acudimos a el bajo el significante de lo político y lo social.

Las ideas filosóficas de Hannah Arendt se encuentran hoy en día más vivas que nunca y nos pueden ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, en donde el pensamiento no se quede en mera abstracción, sino que tenga una aplicabilidad y sea trasformador.

Bibliografía

Arendt, Hannah, (2009), “La condición Humana”, Editorial Paidos, I Edición, Buenas Aires, Argentina

Ferrater, Mora (2004), “Diccionario de Filosofía Tomo III”, Editorial Ariel, Barcelona, España.

Cambridge University, (2000) “The Cambridge Companion To Hannah Arendt”, Publish by the press Syndicate of the University of Cambridge.

Cano, Sisii (2004) “Hannah Arednt: condiciones de posibilidad de participación pública”, Programa de Doctorado del a Universidad Compútense de Madrid: Disponible en: http://biblioteca.ucm.es/tesis/fsl/ucm-t27991.pdf

 

Elaborado por: Jorge Alberto Villeda Bojorque

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